En un ambiente cargado de emoción, el Templo Arciprestal de la Inmaculada Concepción de Torrevieja se vistió de gala para despedir a tres figuras espirituales fundamentales: el párroco Manuel Martínez Rocamora, con más de 23 años al servicio de la comunidad, y los vicarios Pedro Payá y Mikel Uribe, quienes ejercieron sus labores desde 2014 y 2021 respectivamente.
El corazón de Torrevieja se conmovió con la presencia de cientos de fieles, el alcalde Eduardo Dolón y representantes de la Corporación Municipal, además de las asociaciones más arraigadas a la parroquia, que participaron activamente durante la ceremonia.
Fotos: Joaquín Carrión / F. Guardiola 27.8.2023 Templo Arciprestal de la Inmaculada -Torrevieja
Los momentos más emotivos se vivieron durante los discursos de despedida. Mikel Uribe destacó la vivencia del catolicismo en Torrevieja, enriquecido por una diversidad de nacionalidades. Por su parte, Pedro Payá compartió palabras cargadas de amor y gratitud hacia la comunidad, mientras las lágrimas asomaban en su rostro y el de los presentes, especialmente al recordar a su familia. El cierre vino de la mano del párroco Manuel Martínez Rocamora, quien rememoró sus años de servicio, su vínculo especial con la Inmaculada y su amor por la comunidad.
El compromiso y amor de estos sacerdotes fueron reconocidos con múltiples regalos por parte de la Asociación Hijos de la Inmaculada y otros grupos parroquiales, destacando una estola bordada y un cáliz en plata entregado a Martínez Rocamora.
La despedida culminó con un vino de honor en la calle Maestro Vallejos. Familiares de Don Manuel hicieron entrega de un bouquet de rosas a Conchita García de Otazo, amiga cercana del párroco.
Para finalizar, el alcalde obsequió a los sacerdotes con un Barco de Sal, un símbolo de la ciudad, extendiéndoles la invitación de regresar cada año en el “Día del Ausente” para las celebraciones en honor a la Inmaculada.
Torrevieja.app desea a estos sacerdotes un futuro lleno de bendiciones y agradece su incondicional servicio a nuestra comunidad. ¡Hasta siempre!