La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación exitosa en Torrevieja, desmantelando una red dedicada al sacrificio clandestino de ganado para la venta ilegal de carne. Según informes de “Crónicas Naturales de Torrevieja”, se han descubierto un total de 22 implicados en esta actividad delictiva.
Durante las inspecciones realizadas en Alicante, se incautaron 305 ejemplares de ovino y caprino, los cuales fueron detectados en malas condiciones y sin los debidos controles veterinarios. Se encontraron animales procedentes de diferentes regiones, incluyendo la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Imagen obtenida de Objetivo Torrevieja
Los investigadores del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Alicante han presentado cargos penales contra diez personas por delitos relacionados con la salud pública, maltrato animal, receptación, falsedad documental y simulación de delito. Además, otras doce personas han sido denunciadas administrativamente por diversas infracciones en relación a la ganadería y el transporte de animales.
Esta operación, conocida como “Operación Chiqueros”, comenzó con la inspección de una explotación ganadera en Alicante, donde se encontraron 100 animales en condiciones lamentables. Posteriormente, se descubrió otra explotación en Cox, donde se localizaron otros 200 animales en circunstancias similares. Se constató que algunos de los animales habían sido robados de explotaciones originales, mientras que otros habían dado positivo en tuberculosis.
Los implicados en esta red delictiva se aprovechaban de la falsificación de documentos veterinarios para trasladar los animales a un matadero oficial en Cartagena. Sin embargo, en lugar de llevarlos al matadero, los desviaban ilegalmente a las explotaciones en Alicante y Cox, donde eran sacrificados para su venta irregular. Algunos animales incluso habían sido declarados como destruidos por las autoridades sanitarias.
En total, se han inmovilizado 305 ejemplares de ganado ovino y caprino, los cuales serán sacrificados y destruidos debido al riesgo de contagio y a la falta de trazabilidad veterinaria. Nueve hombres y una mujer han sido investigados penalmente, mientras que doce hombres han sido denunciados administrativamente. La Guardia Civil ha remitido las diligencias correspondientes al Juzgado de Instrucción de Alicante, y los expedientes administrativos han sido enviados a las autoridades competentes en agricultura, ganadería y salud pública.
Imagen obtenida de Objetivo Torrevieja
La operación ha sido llevada a cabo por la Patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Alicante, en colaboración con los inspectores y veterinarios de las Oficinas Comarcales Agrarias de Alicante y Orihuela, así como el personal de la empresa pública VAERSA. Estas entidades han participado en la identificación, marcado y saneamiento de los animales encontrados en estas explotaciones clandestinas.
La trazabilidad de los animales es un aspecto fundamental en el sector agroalimentario, y el seguimiento mediante bolo ruminal ha permitido establecer la procedencia de los animales involucrados en esta red delictiva. La trazabilidad garantiza la seguridad y calidad de los productos alimentarios, y su correcta implementación es crucial para proteger la salud de los consumidores.