La seguridad vial es una prioridad en nuestra comunidad, y un reciente incidente en la autovía AP-7 pone de manifiesto la importancia de este tema. La Guardia Civil de Alicante, en una operación conjunta con la Consejería de Transportes de la Comunidad Valenciana, ha llevado a cabo una importante intervención que culminó con la investigación de un conductor de camión por presunta conducción bajo la influencia de alcohol.
Este suceso ocurrió en la mañana del 28 de noviembre, en el kilómetro 764 de la autovía AP-7, situado en el término municipal de Orihuela. Durante una inspección rutinaria de vehículos pesados, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron controles de pesaje y alcoholemia, en línea con las políticas de seguridad vial.
El conductor del camión, al ser sometido a las pruebas de alcoholemia reglamentarias, arrojó un resultado alarmante: una tasa de alcohol en aire espirado que sextuplicaba el límite legal permitido. Este hallazgo llevó a la inmediata inmovilización del vehículo y a la investigación del conductor por un presunto delito contra la seguridad vial.
Este tipo de conductas pone en riesgo no solo al conductor, sino también a otros usuarios de la vía. El investigado ahora se enfrenta a serias consecuencias legales, que podrían incluir una pena de prisión de entre 3 y 6 meses y la pérdida del permiso de conducción de 1 a 4 años.
Las diligencias resultantes de esta intervención han sido remitidas al Juzgado de Instrucción nº 1 de Orihuela, evidenciando la rigurosa aplicación de la ley en casos de infracciones de tráfico graves y el compromiso de las autoridades locales con la seguridad en nuestras carreteras.