Las Fiestas Patronales de Torrevieja dieron ayer uno de sus pasos más emblemáticos con la salida de los Gigantes y Cabezudos, encabezados por los inconfundibles Lily, el Lobo y el Ogro. Como cada año, este tradicional cortejo inundó las calles con su alegría y nostalgia, atrayendo a un río humano compuesto por niños, padres, madres y abuelos que disfrutaron del espíritu festivo.
Fotos: Fernando Guardiola 30.11.2024
Un desfile que une generaciones
El desfile, que partió desde su clausurado, no dejó a nadie indiferente. Niños emocionados corrían al ritmo de canciones como “Serafina la cochina es una chica muy fina” o el popular cántico torrevejense “¡Como sé que te gustan los garbanzos torraos, por debajo la puerta te lo echo a puñaos!”. A su paso, los Gigantes y Cabezudos congregaron a familias completas que disfrutaron de una tarde llena de risas, tradición y comunidad.
Abuelos orgullosos llevaban a sus nietos de la mano, mientras padres y madres capturaban momentos especiales con sus móviles, creando recuerdos imborrables de este evento tan esperado.
La reina de las fiestas populares
Esta primera salida marca el inicio de una serie de recorridos que, año tras año, son un símbolo de la identidad y las tradiciones de Torrevieja. La magia de los Gigantes y Cabezudos se convierte en un puente entre generaciones, rescatando la esencia de las fiestas más torrevejenses y acercando a los más pequeños a un legado cultural lleno de historia y alegría.
Las Fiestas Patronales siguen su curso, pero, como siempre, la charamita de los Gigantes y Cabezudos se consolida como el evento que verdaderamente representa el corazón y la alegría de Torrevieja.