La reciente inauguración del Colegio Amanecer en Torrevieja ha enfrentado un obstáculo inesperado. A tan solo seis meses de haber abierto sus puertas para terminar con 17 años de clases en aulas prefabricadas, las obras externas del centro educativo han sido detenidas. El inicio de estos trabajos, que había comenzado hace tres años, se ha visto interrumpido desde el pasado 15 de marzo, lo que ha generado preocupaciones y críticas por parte de diversos sectores de la comunidad.
La suspensión de las obras fue anunciada por el grupo político Sueña Torrevieja, que ha expresado su preocupación por los retrasos continuos y los desafíos administrativos que han plagado el proyecto. Según el portavoz de Sueña Torrevieja, Pablo Samper, el archivo del expediente de contratación de las obras complementarias y la necesidad de redactar un proyecto modificado han contribuido a esta paralización.
El Colegio Amanecer, que fue diseñado para ser una solución a largo plazo para las necesidades educativas en una de las zonas más pobladas de Torrevieja, representa una inversión de más de 7 millones de euros, incluyendo un millón en sobrecostes. Su construcción fue una respuesta a la creciente demanda de plazas escolares en una ciudad que continúa expandiendo su población.
Además, la situación en otros centros escolares de Torrevieja también ha sido motivo de alarma. La concejala Carolina Ponce, del grupo socialista, ha denunciado que la ratio de alumnos por aula supera las normativas vigentes, exacerbando la presión sobre los recursos y la calidad de la educación. También ha señalado los recortes de 122 millones de euros en los fondos del Plan Edificant para la creación y rehabilitación de centros escolares por parte del gobierno autonómico de PP y Vox, como una amenaza adicional a la estabilidad educativa en la localidad.
Este conjunto de problemas destaca los desafíos continuos que enfrenta la administración local para satisfacer las necesidades educativas de Torrevieja, en un momento en que la planificación a largo plazo y la inversión son más cruciales que nunca. La comunidad espera soluciones efectivas y prontas para reanudar las obras y garantizar que las infraestructuras educativas puedan soportar el crecimiento de la ciudad y proporcionar un entorno de aprendizaje adecuado para las futuras generaciones.
